Jesús Medina Yoga – Yoga en Fuerteventura y online

Yoga en verano

No hay mejor momento para practicar Yoga que en verano (julio y agosto)

Llega el verano y con él muchas cosas, el buen tiempo, el sol, la playa, la piscina, las vacaciones, los días infinitos, el compartir momentos con la familia, amigos,…pero también es perfecto para recuperar fuerzas, desconectar o conectar, descansar, reflexionar,… y sobretodo es el mejor momento de practicar Yoga y más en Fuerteventura.

Personalmente durante el verano y especialmente cuando me quedaba solo algunas semanas (porque mi familia se iba de vacaciones a la Península) es cuando más tiempo he tenido de estudiar/investigar, de darles forma a proyectos de los cuales a día de hoy sigo inmersos. De plasmar en papel (proyectos) todas esas ideas que hay dentro de la parte imaginativa de mi cabeza. Para mí el verano es el periodo más creativo.

Durante los meses de julio y agosto (este mes tengo una sorpresa preparada) ofreceré clases presenciales los lunes y miércoles a las 19:45 y a las 21:00; y los martes y jueves a las 18:45 en Calle Juventud nº35 en Puerto del Rosario con todos los estilos de: Hatha Yoga, Vinyasa Flow, Yin Yoga, Yang Yoga, Ashtanga Yoga, Yoga Restaurativo, meditación/Mindfulness, etc. También utilizando en algunas clases materiales como las pelotas (Yoga Ball), las bandas elásticas, con cuerdas (Yoga Kurunta), etc.… y disfrutando de todos los benéficos que el Yoga tiene a nivel muscular, mental y emocional. También lo puedes disfrutar desde la comodidad de casa con las clases de mi web.

Mención especial de este verano es que disfrutaremos del Yoga en Playa Chica (Playa de los Pozos), en particular los días de luna llena, practicando con ese maravilloso sol del final del día y dando lugar a la noche estrellada, el mar oscuro y una luna increíble,… es una sensación única estar en contacto con la playa, con la naturaleza, el sol, la luna, la arena, el mar,… y el Yoga.

Esas tardes-noches de Yoga en la playa cuando la luna queda reflejada en el mar como si fuese “el camino de baldosas amarillas” (El Mago de Oz) donde lo verdaderamente importante no es llegar a la meta, sino todo lo que ocurre durante el camino. Como la vida misma… y el Yoga mismo.

¿Te lo vas a perder?

Namasté

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